Estoy harta de ver a personas apoyando proyectos que saben que son una auténtica mierda sólo porque son de amigos. Eso no os hace más buenas personas, al contrario, sólo os hace más hipócritas. Y lame-culos. Para hacer una crítica se necesita criterio, no sentimientos. Con mentiras las relaciones se vician, aparecen tensiones, incomodidades... ¿Por qué no ser más naturales? ¿En qué mundo vivimos que nos da miedo hasta decir la verdad?
Exigimos sinceridad y mentimos, exigimos libertad y nos la negamos... ¿Acaso nos da miedo también ser libres? Supongo que es más fácil exigir antes a los demás que a uno mismo y ese es el problema de este puto país.