29.1.12

HAPPINESS

Soy feliz. Y no, no me ha tocado la lotería. Tampoco he recibido un ramo de rosas. No soy la mejor de mi promoción y no creo que pase limpia de curso. Me llevo mal con mis jefas y me parece muy triste que me paguen por sonreír. Aguantar las miradas y las indirectas de congresistas podridos de pasta me da ganas de vomitar. Les daría una patada en los huevos cada vez que me desnudan con los ojos. Sé reconocer esa mirada, todos sabemos. Pero bueno, luego llego a casa, me quito los tacones y me río, esta vez gratis. Me pregunto si ellos harán lo mismo.

Mi mamá siempre me dice que estoy más guapa cuando sonrío y yo le hago caso. A veces hago el tonto por casa para que se ría ella también. Me gusta verla sonreír. Trabajar de mujer florero no va conmigo pero al menos ingreso lo justo para hacer casi todo lo que quiero, y lo que quiero es ser feliz, por eso lo soy. Sólo depende de eso. Quererlo. Sonrío y cambio la cara del disco. La vida es fácil. Me gustaría haber sido un poco más lista y haberlo entendido sola, pero hace dos meses lo aprendí sin querer porqué tú me lo enseñaste. Miro al cielo y sonrío de nuevo, me miro los pies, las puntas de los dedos... A estas alturas ya no me puedo caer. Descansa en paz.